CARTA NATAL
A través de nuestra
cultura, se nos inculcó que podemos estar satisfechos con nuestra vida si
logramos alcanzar ciertas metas que nos hemos propuesto.
Cada vez que cumplimos
con uno de esos objetivos, casi inmediatamente elegimos otro. Desde este punto
de vista, la felicidad se mide en términos de éxitos o fracasos.
Pero esta ideología
está en total contradicción con la naturaleza misma de la vida, ya que, en la
mayoría de los casos, si no logramos nuestras metas, no es porque seamos
inútiles, "hayamos nacido con la mala estrella", etc.
Una visión más acorde
podría ser que las elegimos contradiciendo nuestra verdadera naturaleza o
esencia, que es nuestra estructura energética.
En general, percibimos
las situaciones o acontecimientos de nuestra vida como si fueran hechos
aislados, clasificándolos en afortunados si nos resultaron agradables o
desafortunados si nos hicieron sufrir o no resultaron como esperábamos. En
general, no encontrar ninguna relación entre ellos, y adjudicándoles casi
siempre causas externas, como la buena o mala suerte, o la mala voluntad o
intención de otras personas, etc.
El trabajo con nuestra
carta natal nos permite descubrir las relaciones entre esos hechos y captar el
molde o matriz energética que hay detrás de ellos, para así poder entender
nuestras experiencias y encontrar la forma de dejar de repetirlas
inconscientemente.
Con esta idea se puede
"re-aprender" de nuestras propias vivencias haciendo un repaso de
nuestra vida.
De ese modo, podríamos reconocer aspectos de nuestra personalidad que nos
eran desconocidos, para integrarlos a nuestra identidad y convertirnos
realmente en "arquitectos de nuestro propio destino".
Si leyeron los otros apartados de este espacio, se darán cuenta que es una
herramienta más, para ir transitando el camino de nuestras vidas.
El abordaje genuino que se le debiera dar a la Astrología no está relacionado
con lo predictivo. Dentro de las posibilidades que nos da, se ajustaría mejor a
descubrir, en nuestro mapa natal, las combinaciones energéticas
(potencialidades latentes) que poden ser expresadas y canalizadas en nuestros
cuerpos (físico, mental, emocional, álmico y espiritual).