EL SER PSÍQUICO Y LA EVOLUCIÓN

Si vosotros miráis la historia terrestre, todas las formas de vida han aparecido una después de otra, en un esquema general, un programa general, siempre con la adición de una perfección nueva y de una consciencia más grande. Tened en cuenta solamente las formas animales (eso es más fácil de comprender, porque son las últimas antes del hombre).
Cada forma animal que apareció tenía una perfección mayor en su conjunto (no me refiero a todos los detalles), mayor que las perfecciones precedentes, y el coronamiento de la marcha ascendente ha sido la forma humana que es, por el momento, desde el punto de vista de la consciencia, la forma más capaz de manifestarla; es decir, que la forma humana en su máxima expresión, al máximo de sus posibilidades, es capaz de más consciencia que todas las formas animales precedentes.
Esto es una forma de evolución de la Naturaleza.
Sri Aurobindo nos ha dicho, la semana pasada, que esta Naturaleza seguía una progresión ascendente para manifestar cada vez más la Consciencia divina que está contenida en todas las formas. Entonces, con cada forma nueva que produce, la Naturaleza crea una forma capaz de expresar más completamente el espíritu que esta forma contiene.

Pero si eso es así... una forma llega, se desarrolla, alcanza su máximo y es seguida de otra forma; las otras no desaparecen, pero el individuo no progresa. El perro individual, o el mono individual, por ejemplo pertenecen a una especie que tiene sus características propias; cuando el mono o el hombre hayan llegado al máximo de sus posibilidades, es decir, cuando un individuo humano sea el tipo mejor de la humanidad, eso estará acabado; el individuo no podrá progresar más. Él pertenece a la especie humana y continuará perteneciendo a ella. Así, desde el punto de vista de la historia terrestre, existe un progreso puesto que cada especie representa un progreso en relación con la especie precedente, pero desde el punto de vista del individuo no hay progreso: nace, sigue su desarrollo, muere y desaparece. 

Entonces, para asegurar el progreso del individuo, ha sido preciso encontrar otro medio; aquél no era suficiente. Pero dentro del individuo, contenido en cada forma, hay una organización de consciencia que está más próxima y más directamente bajo la influencia de la Presencia divina interior, y esta forma que está bajo esa influencia (esta especie de concentración de energía interior) tiene una vida independiente de la forma física -es lo que nosotros llamamos comúnmente el alma o el ser psíquico- y estando organizado alrededor del centro divino pertenece a la cualidad divina, que es inmortal, eterna.

El cuerpo exterior cae, y aquello permanece a través de cada experiencia que tiene en cada vida, y eso es el progreso del mismo individuo. Y este movimiento completa al otro, en el sentido de que en lugar de una especie que progresa en relación a las otras especies, es un individuo quien pasa por todos los progresos de estas especies y puede continuar progresando en tal caso.

Así como las especies han llegado al máximo de sus posibilidades ya persistan o desaparezcan (depende de cada caso), pero ellas no pueden ir más lejos, el individuo, teniendo una vida independiente de la forma puramente material, puede pasar de una forma a otra y continuar indefinidamente su progreso. Eso es un doble movimiento que se completa. Y eso es por lo que cada individuo tiene la posibilidad de llegar al máximo de la realización, independientemente de la forma a la cual pertenezca momentáneamente.


La Madre
Del libro "EL SER PSÍQUICO. NATURALEZA, MISIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ALMA."
Textos recopilados de obras de Sri Aurobindo y de la Madre y reunidos por A. S. Dalal

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